La relación entre los principios de la teoría de Weber 

y el sistema de gobierno mexicano actual

Mtro. Leopoldo Valentín Vargas Arenal (V, 01) 


A partir del 2 de julio del 2000, la sociedad mexicana eligió un cambio de partido Político en el Poder Ejecutivo, llegó a la Presidencia de la República Vicente Fox abanderado por el PAN y el Partido Verde Ecologista. A partir de la toma de posesión se ha hablado y planteado que habrá un cambio en la forma como la burocracia hace las cosas en la Administración Pública. 

“El estudio científico de la burocracia comienzó con los estudios de Weber en torno al proceso de secularización y racionalización experimentado por la sociedad occidental. 

Según Weber , el desarrollo evolutivo de la sociedad occidental se ha caracterizado por el paso progresivo hacia un comportamiento cada vez más racional orientado a fines.”1 

La racionalización en la operación de los gobiernos y las grandes empresas se ha traducido en la forma burocrática de organización. Las burocracias se encuentran organizadas de acuerdo a principios racionales: 

“La coordinación burocrática de las acciones de amplio número de personas ha llegado a ser característica esencial de las formas de organización modernas. Es través de esta forma burocrática que se ha hecho posible la planificación a gran escala, tanto para el estado moderno, como para la economía”2 

Weber también veía problemas en esta burocratización, al constatar que ella se ha despersonalizado y por ende dejado de cumplir con uno de sus objetivos que es la atención a los individuos y la sociedad. 

El nuevo grupo en el poder se ha basado en la crítica a la teoría burocrática y ha utilizado nuevos paradigmas sus planteamientos sobre la burocracia y la Administración Pública, sustentados en los estudios de Barselay en torno al paradigma “Pos burocrático”. 

El paradigma posburocrático, introduce un cambio fundamental en el entendimiento de la función de gobierno, al hacer conciencia del significado de la función pública, entendida esta más un concepto más amplio que el ámbito gubernamental, significa que lo público es lo que se refiere al bien común.3  

Barzelay inserta un concepto que se vuelve rector en todo su discurso, que es el referido al cliente: el que recibe los beneficios directamente pero además tiene la capacidad tiene y los elementos para influir y determinar la oferta y la demanda de dichos bienes. 

El paradigma “pos burocrático” plantea a que un gobierno dirigido al cliente se debe enfocar a resolver las necesidades del cliente; a que toda la organización funcione como equipo; que los resultados que logre sean en beneficio de los clientes; se cree valor neto de sus acciones; pueda modificar sus operaciones como respuesta a la dinámica y la demanda cambiante de sus servicios; compita por obtener más negocios; introduzca la opción en sus sistemas operativos, cuando al hacerlo cumple con un propósito; emprenda con sus clientes una comunicación en ambos sentidos, con el objeto de evaluar y revisar su estrategia operativa; otorga la autoridad a los empleados operativos de emitir juicios sobre el modo de mejorar tanto el servicio al cliente como su valor.4 

En los sistemas burocráticos a los que fuimos acostumbrados en México en los últimos 70 años, antes del cambio de régimen político del 2 de julio del año 2000, se hallan profundamente arraigados algunos hábitos de pensamiento como los descritos por Weber y que a continuación se describen: 

En el Poder Ejecutivo, cada función está definida por las delegaciones específicas de autoridad; en el ejercicio de la autoridad, los funcionarios aplican las reglas y los procedimientos de manera uniforme; los expertos en materia sustantivas – como los ingenieros, el personal que aplica las leyes y los prestadores de servicios sociales –son asignados a las dependencias operativas; en tanto que los expertos en presupuesto, contabilidad compras, personal y métodos de trabajo son destinados a las funciones centralizadas de staff. 

La comparación entre la forma de hacer las cosas por una dependencia burocrática y una dependencia impulsada por el nuevo paradigma de servicio al cliente, nos muestra los principales cambios y los retos de la transformación que tiene que hacer un gobierno moderno. 

El cambio de paradigma se basa en los siguientes elementos: 

Paradigma burocrático

Paradigma posburocrático

 

 

Interés público

Resultado que valoran los ciudadanos

Eficiencia

Calidad y valor

Administración

Producción

Control

Lograr el apego a las normas

Especificar funciones, autoridad y estructura

Identificar misión, servicios, clientes y resultados

Justificar costos

Entregar valor

Implanta responsabilidad

Construir rendición de cuentas

Fortalecer las relaciones de trabajo

Seguir reglas y procedimientos

Entender y aplicar normas

Identificar y resolver problemas

Mejorar continuamente los procesos

Operar sistemas administrativos

Separar el servicio del control

Lograr apoyo para las normas

Ampliar las opciones del cliente

Alentar las acciones del cliente

Ofrecer incentivos

Evaluar y analizar resultados

Enriquecer la retroalimentación

Fuente: Barzelay Michael, Atravesando la burocracia, una nueva perspectiva de la administración pública, Ed. FCE, CNCPAP, 1998, p. 177 

En México parece ser que, con el cambio de partido político en el poder y la presión social, se de otro tipo de gobierno que camine hacia un cambio de paradigma de cómo hacer las cosas en la función pública, como se describe en el Modelo Estratégico para la innovación gubernamental, preparado por la Oficina de la Presidencia para la Innovación Gubernamental.5 

Sin embargo, mientras no se comprenda, como lo plantea el Dr. Juan Carlos León, que el Estado surge esencialmente para materializar en bien común, para dar satisfacción a las grandes e ingentes demandas y necesidades de la sociedad, para producir y garantizar el acceso a los bienes públicos, delimitando vía el consenso ciudadano, lo que al Estado corresponde y lo que a la sociedad compete. 

Es necesario ampliar su basamento de representatividad pública, su publicidad como un elemento indiscutible de su fortaleza, y que lo público no es privativo del gobierno. 

Si no se toma en cuenta lo anterior, se corre el riesgo de que el cambio de paradigma sea fragmentado y posiblemente se convierta en una caricatura o se entienda tan sólo como una moda sexenal. 


1 Rodríguez Mansilla Darío, Gestión Organizacional, Plaza y Valdés, S.A. de C.V. 1996 p.34
2 Rodríguez Mansilla Darío, Gestión Organizacional, Plaza y Valdés, S.A. de C.V. 1996 p.36
3 El paradigma posburocrático necesita que se transite de conceptos abstractos como el de interés público al de resultados valiosos para los ciudadanos. No sólo pensar en la eficiencia organizacional sino también en la calidad de los servicios (entendiéndose ésta como la adaptación de los servicios públicos a las exigencias de los clientes, sean estos internos o externos, y determinar su valor en función de los beneficios y la satisfacción de los clientes, y no sólo de los costos. Lograr este cambio es el objetivo fundamental de la propuesta del profesor Barzelay”, nos dice Héctor Martínez Reyes en el estudio introductorio. Barzelay Michael, Atravesando la burocracia, una nueva perspectiva de la administración pública, Ed. FCE, CNCPAP, 1998, p 6 
4 Como nos muestra Barzelay, modernizar un gobierno para que éste cumpla con sus atribuciones es un proceso largo y difícil, que requiere, entre otras cosas, de un cambio de paradigma, de un cambio de la cultura burocrática por otra que el llama. Cultura “posburocrática”. Barzelay Michael, Atravesando la burocracia, una nueva perspectiva de la administración pública, Ed. FCE, CNCPAP, 1998 
5 El modelo que proponemos, nos dice la Oficina de la Presidencia para la Innovación Gubernamental, es esencialmente un modelo de Innovación Social hacia el interior de la Administración Pública Federal.
Su visión se centra en recuperar la confianza de los ciudadanos en el gobierno así como en transformar al gobierno en una institución competitiva que contribuya a lograr los resultados planeados en materia de crecimiento, desarrollo humano y social, así como en materia de orden y respeto.
Le llamamos innovación del gobierno a un movimiento cultural y estructural que busca reformar radicalmente la orientación, la capacidad y la velocidad de resp